Elecciones sindicales, acuerdos de empresas, claustro de universidades o voto electrónico en elecciones nacionales. Estos son algunos de los ejes de acción en los que la empresa Assembly Voting ofrece herramientas tecnológicas, dando una mayor seguridad a la participación y favoreciendo la democracia directa.
“Ya sabemos que todos los sistemas informáticos son una caja negra. Nuestro sistema, tras 20 años desarrollándolo, no sólo te permite estar seguro de que tu voto ha llegado, también poder auditarlo delante de cualquier tercero”, explica Hidalgo.
Para él, la tecnología debe ofrecer herramientas de seguridad pero también de verificabilidad, para que cada votante pueda estar seguro de que su voto ha llegado.