¿Puede la inteligencia artificial ser más justa que un humano en una entrevista de trabajo? Al menos, puede ayudarle a reducir los sesgos. Ese es el objetivo de BlindStairs, la empresa creada por la española Marta Rodríguez-Tobalo, que acompaña a las empresas en los procesos de selección de personal para evitar la discriminación.
Su motivación viene de casos tan sonados como el del Efecto Jennifer y John, identificado a raíz de estudio realizado por la Universidad de Yale: Jennifer y John tienen dos currículums idénticos, sólo cambia el nombre, pero Jennifer tiene muchas menos posibilidades de ser contratada y se le ofrece un 25 % menos de salario.
“Los primeros sectores que que han empezado a a utilizar BlindStairs han sido sectores tecnológicos. También porque no hemos hecho publicidad ni nada, hemos crecido de forma orgánica, de boca a oreja, dentro de nuestro ecosistema o con empresas que que realizan e planes de igualdad”, explica Rodríguez-Tobalo. Una tecnología que podría ser clave para luchar contra la discriminación de género, etnia o edad, las más frecuentes en los procesos de contratación.
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