Loro Parque es uno de los zoológicos más conocidos de España. Situado en Tenerife, su fama se debe a una mentalidad avanzada que ha marcado la historia de este parque natural, creado hace más de 50 años, implicado en la conservación de la biodiversidad y la investigación científica.
Su fundación, creada en 1984, lleva a cabo tareas que inciden en la protección de especies y del medio marino, como la conservación de animales en la región marina de la Macaronesia, y financia organizaciones de todo el mundo que se dedican a proteger a las especies de loros más amenazadas.
Javier Almunia dirige esta fundación que, además, desde 2019 cofinancia junto al gobierno canario el programa Canbio, que estudia el impacto del cambio climático en el mar. Con una financiación de 3,5 millones de euros desde entonces, es una de las iniciativas público-privadas más importantes de España en cuanto a conservación de la naturaleza. “Los zoos tienen un papel básico en la conservación de la naturaleza. Es importante que las organizaciones y zoológicos tengan como fundamento básico el bienestar de los animales”, defiende Almunia.